(Publicado en revista “En Marcha”, Nº 111, 2º quincena, agosto 1997)
El paro del 14 de agosto: un cachetazo a Menem.
Ahora plan de lucha nacional.
Como dijo el camionero Hugo Moyano, la contundencia del paro es un cachetazo al gobierno. Y así fue nomás, esta vez no sólo una parte significativa de la clase trabajadora se plegó a la huelga, sino que miles y miles de compatriotas en todo el país salieron a cortar calles y rutas, a poner ollas populares y a movilizarse; no hubo amenazas, agachadas de los dirigentes ni represión que pudiera frenar la decisión de lucha, ya no solo de los obreros y empleados sino también de los desocupados, vecinos de los barrios, estudiantes, jubilados. Pueblo, pueblo y más pueblo decidido a enfrentar la entrega y el hambre menemista.
Gobiernos y “oposición”, un solo corazón.
Menem puso primero a la CGT a militar contra el paro. Los burócratas salieron con los tapones de punta contra la medida resuelta por la Mesa de enlace utilizando todo tipo de argumentos; hasta llegaron a decir –sin ponerse colorados- que ellos eran los que verdaderamente se oponían a al flexibilización laboral y que eso expresaba el acuerdo al que habían llegado con el gobierno.
Después le toco el turno a la “Alianza” que encubierta, y a veces abiertamente, presionó para ver si podía hacer levantar la medida. No es cuestión, según el pensamiento de esta gente, de empedrar el camino a las elecciones de conflictos sociales, y después obligados por ellos tener que discutir cosas de fondo respecto de lo que pasa en el país.
Por último y ya sobre le final, visto que el paro era inevitable, ambos –gobierno y “oposición”- salieron a poner paños fríos sobre la decisión de pelear de la gente. Cada uno con su estilo, claro está. Corach haciéndose el distraído nos envió a todos su mensaje: “ojalá que no tengamos que reprimir” dijo como quien no quiere la cosa. “Que el paro se cumpla en paz” manifestó por su lado la conducción frepasista ya resignada y apuntando a lograr una huelga dominguera.
No hubo caso, el pueblo decidió otra vez.
El espíritu de Cultral-Có, Tartagal y Ledesma.
Los primeros meses de este año fueron testigos de tres luchas enormes en las provincias de Neuquén primero, Salta y Jujuy después. Allí miles y miles de personas cortaron las rutas desafiando –y enfrentando- la represión en demanda del pan, trabajo y dignidad. Fue un ejemplo muy fuerte a toda la nación respecto de que se puede enfrentar el ajuste menemista.
Tan importante resultó, que esa modalidad, la de cortar la ruta, fue tomada por la Mesa de Enlace después de la Marcha Federal de julio para signar el paro decidido para el 14 de agosto.
En la medida que se acercaba la fecha crecieron por supuesto las presiones de todo tipo para que no irrumpiéramos en las rutas y calles. Hubo aprietes del gobierno, solicitudes de la UCR y el Frepaso, incluso hasta vacilaciones serias de una parte de la dirigencia convocante del paro –en especial del CTA-. Nada tuvo su efecto, la voluntad de los sectores políticos y sociales más combativos, y la disposición de muchísima gente a pelear, pudieron más. Los hombres y mujeres de Cutral-Có, Tartagal y Ledesma se habían sentido llenos de orgullo a ver tantos de sus compatriotas tomar su ejemplo de coraje y rebeldía.
Fiel al mismo y a nuestra convicción de que para derrotar a Menem y al modelo hay que hacer más dura y extendida la resistencia, allí estuvieron los militantes y dirigentes de Patria Libre en todos los cortes, las ollas populares y las manifestaciones.
Ahora plan de lucha nacional.
La Mesa de Enlace Gremial, compuesta por la CCC, el MTA y la CTA, ha tenido el valor de convocar primero a la Marcha Federal de julio y ahora al paro del 14 de agosto. Esto le granjeó el apoyo y la simpatía de muchísimas otras organizaciones políticas y sociales que nos hemos sumado a estas medidas. Ahora se van a renovar las presiones sobre esta dirigencia, como se verificó en el paro último, para que permita al gobierno y a la oposición trucha llegar tranquilos a las legislativas de octubre. La dirigencia de la Mesa de Enlace no debe ceder frente a las mismas como no cedió el pasado 14; por el contrario debe continuar con la confrontación contra el modelo, movilizando cada vez más voluntades en su contra y contribuyendo así a derrotarlo. Ese es el camino de la verdadera oposición.
Recorrerlo significa trazar ahora mismo la continuidad del plan de lucha; no para después de las elecciones sino antes.
No debemos darle tregua la gobierno, no hay que dejar que se recupere de los golpes que le damos. Más que nunca hay que perseverar en la confrontación. Millones de argentinos han mostrado su disposición a ser parte de la misma.
(Publicado en Semanario Hoy N° 606, año XIV, 17 de abril de 1996).
El Hospital de Morón celebró el triunfo de su lucha.
Fueron reincorporados la mayoría de los cesanteados y continúa como hospital polivalente.
Después de más de 100 días de toma del hospital de Morón, con su personal trabajando adentro, movilizaciones y apoyo de la comunidad, se logró un acuerdo con el gobierno provincial. Por el mismo, el Hospital pasa a la órbita del gobierno provincial (era Municipal), se mantiene con todos sus servicios como Hospital Polivalente, y se reincorpora a la mayoría de los cesanteados: los 130 que permanecieron trabajando durante toda la lucha; alrededor de 60 se habían acogido al retiro voluntario, y un grupo de trabajadores que habían seguido el camino de ser auspiciados por el Sindicato de municipales todavía no sabe cual será su suerte.
La firmeza y constancia en la lucha hizo posible este acuerdo, que fue celebrado con un festejo público el viernes 12 en plena calle. Los trabajadores de la salud del Hospital de Morón estuvieron acompañados en su celebración por vecinos y todas las fuerzas sociales, políticas y sindicales que participaron apoyando su lucha durante todo este tiempo, entre ellas el CTA, MTA y la CCC; partidos políticos (estuvo también el PTP y el PCR) y organizaciones vecinales.
(Publicado en Semanario Hoy Nro. 555 año XIII 5 de abril de 1995)
Con combativas movilizaciones diarias y paro.
Los docentes entrerrianos lograron que les paguen.
Ante el retraso en el pago de los sueldos, los docentes entrerrianos nucleados en AGMER-CTERA implementaron un plan de lucha que consistió en movilizaciones diarias hacia la casa de gobierno.
Las movilizaciones comenzaron el 13 de marzo, coincidiendo con el paro de CTERA (en la Pcia. fue asueto), y concluyeron el 23 con el pago en el último departamento que restaba cobrar.
El espíritu combativo de los docentes se manifestó en la nutrida concurrencia a las movilizaciones, donde se entonaron ingeniosos estribillos. En localidades del interior (Rosario del Tala, Hernandarias, Crespo) los docentes se unieron a trabajadores de los demás gremios y comerciantes en movilizaciones de gran resonancia. La movilización del 23 en Paraná concluyó con los docentes tomados de la mano rodeando la Casa de Gobierno, el número de participantes fue tan grande que casi completaron dos vueltas de cadena humana.
El 20 de marzo se implementó un paro en toda la provincia que contó con 90% de acatamiento y se programó otro para el día 24 debido a que el gobierno, acorralado, pudo finalizar el pago de los sueldos el 23.
Los docentes entrerrianos lograron un triunfo sobre la cesación de pagos, pero ya se preparan para continuar el 6 de abril si la situación se repite.
(Publicado en Semanario Hoy Nro 705 Año XVI 8 de abril de 1998)
¿No más escuelas técnicas?
“Con el avance de la reforma educativa desaparece la escuela técnica como tal y es suplantada por un polimodal, del cual recién ahora van apareciendo algunos datos que son más preocupantes todavía”, afirma Eduardo Gómez, secretario del SUTEBA Berazategui. Y explica que el ciclo de 6 años de la escuela técnica -3 de básico y 3 de superior- que iniciaba desde el primero y luego desarrollaba una especialización, quedaría suprimido, suplantado por un polimodal de tres años, “elitista, al que no van a poder acceder todos y que rebaja la calidad educativa”.
“Muchos compañeros del SUTEBA hemos integrado la Comisión Intersecolar Técnica, que salió a pelear desde el ’95 para enfrentar la reforma; con esa lucha se logró que no se cerraran los talleres y se obligó al gobierno de la provincia de Buenos Aires a hacer algo que no tenía en sus planes: suspender el ajuste. Se quedaron muchos 8vo y 9no años, y hemos ganado fuentes de trabajo. Pero sabemos que en la medida en que la reforma educativa avance, todo esto es precario. Nosotros luchamos por una educación nacional, popular, tecnológica para el pueblo argentino. y defendiendo eso estamos defendiendo la fuente de trabajo docente”, sostiene Gómez.
